Ante
La Sospecha De Abuso, Denuncie
La
fundación chilena "Amparo y Justicia", lo expresa muy bien: “Es muy
importante que tan pronto se tenga la sospecha de que un niño ha sido abusado
sexualmente, se haga la denuncia correspondiente.
La
pronta denuncia ayudará a que:
·
Se tomen medidas de protección en caso
de que el niño esté en riesgo.
·
Aumenten las probabilidades de que el
potencial ofensor no abuse sexualmente de otro niño.
·
Se pueda llevar a cabo una investigación
más efectiva en la medida que los hechos son más recientes.
Se penalice el delito.
Se penalice el delito.
·
El niño pueda comenzar antes un proceso
de reparación psicológica y física.
¿Dónde
Denunciar?
·
Se puede denunciar directamente en las
oficinas del Ministerio Público (Fiscalías), Carabineros, Policía de
Investigaciones o en cualquier tribunal con competencia penal.
·
Si denuncia ante Carabineros, vaya a la
Unidad Policial más cercana a su domicilio. También puede llamar gratuitamente
al "Fono Familia 149" o “Fono Niños 147”, desde teléfonos fijos o
móviles. "Será atendida por operadores especializados en la materia,
quienes enviarán personal en su auxilio o la orientarán y derivarán a
instituciones que le prestarán la ayuda que usted necesita". http://www.carabineros.cl
·
Si denuncia ante la Policía de Investigaciones,
en la Región V puede dirigirse a:
En
San Antonio: 21 de Mayo nº 712. Teléfono
(35) 204927
En
Valparaíso: San Francisco 261. Teléfono
(32) 2261324. E-mail brisex.vpo@investigaciones.cl
En
Los Andes: O´Higgins 475 Teléfono (34) 590 731.
E-mail brisexlad@investigaciones.cl
¿Quién
Debe Denunciar?
Toda persona que tenga antecedentes o sospecha de un
abuso sexual. Generalmente, no son los niños-as o adolescentes abusados
quienes denuncian y ello por diversos motivos:
·
Mientras menor es la edad del niño-a
abusado, es fácil entender que no es consciente de lo que le acontece; aunque
intuya que se trata de algo malo…De ahí la importancia de educarle sobre las
diversas formas de manifestar cariño, sus zonas íntimas, el respeto y pudor y
realizar con él diversas actividades de prevención.
·
El abusador le instará a callar,
amenazándolo con diversas estrategias manipuladoras: Nadie te creerá, no te
querrán más, tú eres culpable, si cuentas algo, mataré a tus padres o a tu mascota,
lo que hacemos es bueno pero los demás no lo entienden, etc.
·
El abusador busca el punto débil del
niño-a: su soledad, violencia o negligencia por parte de los padres,
necesidades básicas u otras y le ofrece satisfacer estos vacíos,
confundiéndolo.
·
Si el abusador es un familiar, su
confusión será mayor. A ello podemos
agregar que hay casos donde le presionan diciéndole que si habla, él será
culpable de que su padre, tío, abuelo, etc., vaya a la cárcel.
Reparación
Del Niño-a Abusado-a
Etapas
en el Proceso de Reparación
1. Reconocerse
como víctima del abuso: entender, asumir, que cuando ocurrió el o los actos de
abuso sexual, el abusado-a estaba en situación desigualdad de fuerzas física,
psicológica y/o social sobre él o ella.
2. Es
vital en esta etapa asumir que el abusado-a nunca fue culpable, sino siempre
inocente; pues incluso habiendo aceptado los actos de abuso, no rechazándolos
ni denunciándolos, fue siempre inocente, por cuanto no contaba con las
capacidades físicas, psicológicas o sociales que le habrían permitido controlar al abusador.
3. Desanclar
el abuso de nuestro ser para reconocernos como persona y no como
abusado-a. Esto implica superar el
victimizarse eternamente, de tal forma no ampararse en una etapa -que debe y
puede superarse- usándola para justificar incompetencias, falta de fuerza de
voluntad o inmadurez… No podemos etiquetarnos por un aspecto de nuestras vidas
y menos aún por situaciones pasadas. Uno
de los mayores errores del ser humano es hacerse prisionero del pasado.
4.
Debemos entender el sentido del dolor
como condición de la sensibilidad, de aquello que nos alerta del peligro y nos
dice “por allí no debemos continuar”…
5.
Debemos tomar conciencia que superar el
obstáculo, el “reto”, nos hará más fuertes que aquellos que nunca han tenido
que superar nada. No soy un abusado o
una abusada; no soy una víctima: soy una persona, con capacidades, con una
misión que cumplir, con posibilidades de ser cada vez mejor, con capacidad de
amar y de ser amado-a, con una dignidad que nadie me la puede quitar (sólo cada
uno puede renunciar a ella), con
diversas necesidades que satisfacer (tanto básicas –alimentación,
vestuario, vivienda, aseo, etc.) como personales (estudio, trabajo, descanso,
música, paseos, ser feliz haciendo felices a otros… etc.).
6.
Conscientes de nuestra dignidad
personal, debemos como todo ser humano, proyectar nuestras existencias en una
vía de superación: Hoy mejor que ayer y no tan bien como mañana; teniendo
presente que, como humanos, podremos cometer errores pero lo sabio es aprender
de ellos. Y, si alguien llegara a apuntarte con el dedo, no olvides esto: es
una rata…. Entonces, no la mires, no la escuches, no le contestes: elévate;
pues las ratas perecen en las alturas. Mira a las personas que vale la pena
mirar, que te insten a cada vez ser más…
Precaución
Debemos
procurar que la persona abusada, supere bien la etapa de victimización para que
no quede “anclada” en ninguna de las tres
actitudes negativas que podrían darse:
·
Actitud de sometimiento constante,
privilegiando siempre al otro en desmedro de sí mismos.
·
Actitud de desconfianza que se
manifiesta en un estar siempre a la
defensiva.
·
Actitud manipuladora, en cuanto querer
controlar al otro y lograr lo que desea.